Portafolio, Bogotá
Mayo 17 de 2010
Para el codirector del Emisor, esto el primer paso para evitar la enfermedad holandesa. "Una vez la deuda haya sido reducida, ahí sí se puede pensar en un fondo de estabilización", dijo.
La reducción de la deuda externa, o por lo menos su congelación, a fin de buscar que su proporción dentro del PIB se reduzca de manera significativa, debe ser el paso previo a la constitución de un fondo para manejar los excedentes provenientes auge minero y petrolero que está experimentando Colombia.
Así lo manifestó el codirector del Banco de la República, Carlos Gustavo Cano, al exponer sus reflexiones sobre lo que sería la regla fiscal en el país, tema que fue discutido en el 'VI Congreso Internacional de Minería, Petróleo y Energía', que se realiza en Cartagena.
"La inversión de excedentes renta menos que el costo de la deuda pública y desde el punto de vista de las prioridades y del costo-beneficio, el mejor negocio es reducir esa deuda", explicó Cano al argumentar las razones que justifican la reducción de la deuda externa del país, como estrategia previa a la creación de un fondo que serviría de mecanismo para que Colombia le haga frente a los riesgos de enfermedad holandesa que puede experimentar en un momento dado.
"Una vez la deuda haya sido reducida, estamos hablando de una cifra del 25 por ciento dentro del PIB, ahí sí se puede pensar en un manejo a través de un fondo de estabilización de excedentes que se deben invertir en papeles, títulos y en los mercados bursátiles", agregó Cano, no sin antes advertir que tal ejercicio se debe hacer para que los gobiernos se nutran, no sobre la base patrimonio del excedente, sino de los rendimientos.
Según el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, Carlos Caballero Argáez, "el problema del choque externo minero-energético no tiene que ver con la vocación colombiana en estos sectores, sino con la desequilibrada situación fiscal con la cual coincidirá".
La opinión de la Andi
Por su parte, el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, sostuvo que el desarrollo de una política minera en Colombia demanda, en principio, reglas de juego claras y estables que garanticen el desarrollo de proyectos, que en el caso del sector minero se caracterizan por ser de largo plazo, lo que a su vez exige certidumbre.
"También se debe ajustar la reglamentación para mantener la confianza inversionista", insistió el directivo gremial.
