6 ago 2010

S.O.S. en las minas de carbón

Editorial

La República, Bogotá

Agosto 6 de 2010

Mientras el país se preocupa en articular una regla fiscal que conserve la red industrial, y que el peso no se sobrevalúe, para no caer en una "enfermedad holandesa"; la situación de la seguridad laboral en muchas minas es realmente preocupante


En lo corrido del año han sido muchas las noticias de accidentes fatales en minas, sintomatología que nos lleva a hacer un llamado sobre el peligro de esa actividad económica.


Las autoridades competentes aún no han hecho una reflexión profunda y mucho menos una investigación técnica y rigurosa sobre lo que sucedió en la mina San Fernando en Amagá, Antioquia en la murieron más de 30 personas dedicadas a la extracción de carbón. Nadie ha conformado un equipo de alto nivel para que elabore un documento y les de una respuesta clara sobre las causas del insuceso.


A ese fatídico suceso le antecedieron y le sucedieron varios accidentes menores en otras minas en Boyacá. Y como si fuera poco, ayer sorprendió al país económico la noticia de la muerte de cuatro trabajadores contratistas en El Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más seguras y calificadas en todo el mundo.


El hecho que enlutó a La Guajira, ocurrió durante la reparación de uno de los silos de almacenamiento de carbón en las plantas de trituración de El Cerrejón; se cayó una plataforma que sostenía en altura a un grupo de trabajadores vinculados a las empresas contratistas, dejando sin vida a cuatro trabajadores y varios heridos.


Aunque le parezca sensacionalista a varias de las compañías que explotan carbón en Colombia en pequeña o gran escala, sí alertamos o lanzamos un S.O.S. sobre lo que está sucediendo en materia de seguridad industrial.


Hay que pensar si la responsabilidad social empresarial debe empezar a trascender la organización de actividades de entretenimiento en las comunidades beneficiadas y enfocarse mucho más la responsabilidad en la seguridad industrial. Las multinacionales mineras en el mundo hacen de la seguridad su primer valor corporativo, pues son consientes de que es una actividad de riesgo y extreman todos los controles por simples que parezcan, como puede ser la vinculación de empresas contratistas.


Ese tipo de noticias le hace mucho daño a un país económico que poco a poco se mete más en el boom minero energético del que tanto se ha hablado. El Ministerio de Protección Social y el del Ambiente, tienen una tarea muy grande en materia de seguridad industrial, una asignatura pendiente que siempre se aplaza.