3 ago 2010

La seguridad social del país es hoy más equitativa': Diego Palacio Betancourt

Portafolio, Bogotá

Agosto 3 de 2010

El ministro de la Protección, le recomendó al nuevo Gobierno pensar bien la separación de los ministerios. "Los riesgos que se corren con esa decisión son muchos", afirmó.

Reemplazar al fallecido ministro Juan Luis Londoño no era un reto cualquiera para el médico quindiano Diego Palacio Betancourt. Hoy, al cabo siete años en el cargo, el funcionario presenta un balance lleno de cifras y porcentajes, que contrastan con los debates y las críticas que tuvo que enfrentar por temas como la Emergencia Social.

¿Cuál es el balance de lo realizado?

En el sector de la Protección social existen 17 entidades en las cuales trabajan cerca de 19.000 personas, administrando un presupuesto superior a los 30 billones de pesos anuales.

Se introdujeron reformas que no sólo hicieron más equitativos los sistemas, sino que también facilitaron el incremento en el aseguramiento. En salud crecimos un 73,4 por ciento (37,2 por ciento en Régimen contributivo, 117,5 por ciento en Régimen Subsidiado, 76 por ciento regímenes especiales) en pensiones los cotizantes activos se incrementaron en 53 por ciento, mientras que en cesantías el crecimiento fue de 122 por ciento; en riesgos profesionales el incremento fue de 69 por ciento.

Los recaudos se aumentaron, entre otras, por la aplicación de la Planilla integrada de aportes (Pila). El Sena tuvo un crecimiento real del 53 por ciento entre 2002 y 2009, lo cual permitió pasar, con una buena administración, de 1.142.798 cupos en 2002 a 7.920.273 en 2009. En el ICBF se aumentó el recaudo en un 60,33 por ciento y pasó de 5.63 millones de beneficiarios en 2002 a 11.59 en 2009.

¿Cuál es el resultado en cobertura de salud?

El país alcanzó la universalización en el aseguramiento. De haber seguido la tendencia que el país traía, habríamos asegurado a 32 millones de colombianos entre régimen contributivo y subsidiado. Rompimos la tendencia y logramos llegar a cobertura universal. Afiliamos 43,7 millones y dejamos financiados cupos para otros 3.200.000 personas.

¿Qué falta en salud?

Queda faltando definir reglas de juego claras para usuarios y para los actores del sector, principalmente para los servicios no POS para los cuales también debe, el nuevo Gobierno y el Congreso, buscar los mecanismos de financiación y administración de los servicios.

En el campo asistencial, se reestructuraron 243 hospitales y se promovió la renovación tecnológica y la exportación de servicios de salud. Se aprobaron 7 zonas francas de salud con una inversión en los próximos años de cerca de 500.000 millones de pesos.

A nivel laboral, se logró el reconocimiento de la OIT y se disminuyeron los conflictos laborales, pasando de 35 huelgas en el 2001 a 1 el año pasado.

¿Es sostenible un esquema de salud universal?

El país tiene constitucional y socialmente que asegurar la atención en salud para los colombianos. Por lo tanto lo que debemos preguntarnos, dada las condiciones económicas, es qué tipo de cobertura con sostenibilidad podemos ofrecer para toda la población.

En resumen, podría decir que haciendo una depuración del Sisbén, no tengo mucha preocupación sobre la sostenibilidad del aseguramiento, pero sí enorme preocupación sobre el impacto que en la financiación y la sostenibilidad del sistema puedan tener los servicios No POS.

¿Qué pasos se requieren?

Definir las fuentes de financiación y administración del No POS y la consolidación del mecanismo del giro directo. Hacer un profundo debate sobre el papel de la descentralización en la salud pública y definir los límites sobre la cobertura del sistema. En el campo pensional, no dejar que se diluya el alcance del acto legislativo de pensiones y continuar promoviendo el crecimiento económico para buscar una disminución de la tasa de desempleo la cual debe estar acompañada por estrategias para buscar la formalización de muchos de los empleos.

¿Cómo combatir la corrupción en la salud?

En muchas entidades del sector se hicieron importantes avances en la lucha contra la corrupción. En el caso de la salud no sólo hay que profundizar la sistematización e identificación de los afiliados, sino que debemos ser consientes de que hay entidades que, aunque pueden hacer actividades legales, podrían no ser legítimas. Tal es el caso de incrementar el precio de un medicamento en un 300 ó 400 por ciento.

El mismo sector de la salud debía buscar una depuración de quienes sólo piensan en conjugar la palabra rentabilidad, sin combinarla con la calidad, oportunidad y transparencia. Ojalá se pudiera imponer una especie de pago por resultados o indicadores.

¿Por qué el país tiene la segunda tasa de desempleo más alta de A. Latina?

Actualmente es la segunda tasa más alta de la región, pero es casi el 72 por ciento de la que había en junio de 2002. A pesar de que anualmente ingresan cerca de 352.000 colombianos al mercado laboral, a lo largo de este Gobierno no sólo los empleamos, sino que disminuimos el número de desempleados al pasar de 2,9 millones de desempleados en 2002 a 2,4 en 2009.

Esta es una disminución del 17 por ciento. De no haberse presentado la crisis económica mundial y los problemas comerciales con Venezuela y Ecuador, creo que hubiéramos alcanzado la meta de una tasa cercana al 8 u 8,5.

¿Qué hacer al respecto?

La única forma de crear empleo productivo y estable es con crecimiento económico. Para esto hay que mantener la Seguridad Democrática, la confianza inversionista y es indispensable avanzar en cohesión social. No comparto la idea que, con la disminución de los parafiscales, se resuelva el problema.

¿Y la informalidad?

Se combate con inspección, vigilancia, control y con mecanismos que permitan generar la convicción sobre la necesidad de formalizar. Creo que implementar, pues ya está permitido por ley, aportes parciales a la salud, sin renunciar al sisbén, podría ayudar enormemente a combatir la evasión y la elusión.

¿Qué consejo le dio a su sucesor?

Trato de no dar consejos, sino de ofrecer colaboración. Sin embargo, no me aguanté y le dije que por encima de las promesas electorales, que no sé si existieron o no, pensaran muy bien la separación de los ministerios. Creo que la fusión permitió depurar y fortalecer muchas entidades como el ICBF o el Sena. Los riesgos que se corren, con la separación son muchos.