11 ago 2010

¡Bienvenidas las huelgas!

Beatriz de Majo C.

El Colombiano, Medellín

Agosto 11 de 2010

El fenómeno de las huelgas se ha vuelto tema de todos los días en la China del tercer milenio. Ya nadie en el mundo puede ignorar a la inmensa economía asiática en los escenarios globales y, dentro del país, la percepción popular de haberse convertido en un jugador de grandes ligas es cada vez mayor. Pero también es mayor la conciencia de la población de que gracias a la explotación de sus trabajadores con bajísimos salarios es que China se ha ganado el puesto, por encima de Alemania, de ser el primer exportador planetario. Y la hora les ha llegado a los trabajadores de comenzar a exigir su tajada del bienestar nacional como artífices de una producción manufacturera que penetra incisivamente los mercados mundiales. La masa trabajadora ha dejado de ser dócil para preocupación de sus gobernantes y para satisfacción de los Estados Unidos.


Y es que en China el salario medio de los trabajadores de las plantas industriales es apenas la vigésima parte de lo que es la paga mensual de un trabajador de nivel equivalente en los Estados Unidos. Sin mencionar el hecho de que las plantas industriales de las ciudades costeras chinas se alimentan de un flujo de 130 millones trabajadores migrantes del interior, descontentos todos por tener que renunciar a la cercanía de los suyos para ganarse el pobre sustento diario. Todo ello conforma una inmensa masa laboral itinerante, a la que se suman otros 70 millones de potenciales nuevos trabajadores, que cada día está más inquieta por sus condiciones de trabajo y sus salarios.


Es así como las huelgas han pasado a suplantar a los suicidios, la antigua y socorrida forma de protestar por los bajísimos niveles de vida que ofrecen los empleadores, particularmente las grandes transnacionales. Al gobierno le ha tocado hacerle frente a este malestar creciente con una mejor estrategia de manejo del descontento. Por increíble que parezca, la prensa oficial, hoy por hoy, reseña las manifestaciones y, al contrario que en el pasado, los líderes sindicales no son ni sometidos ni amenazados. No es tanto porque los gobernantes estén determinados a hacer concesiones sino porque asfixiar tales manifestaciones recibe gran atención de la prensa mundial y profundo rechazo a la administración pública local.


Pero bien sea que el gobierno está cediendo ante el empleo al promulgar reivindicaciones como las incluidas en recientes leyes laborales o que las transnacionales son forzadas a limitar sus beneficios para considerar sus legítimas peticiones salariales, lo que es claro es que el capitalismo "sui generis" adoptado por la nación asiática ha determinado un mayor poder de actuación de parte de este segmento social que es el principal responsable de la fortaleza económica del país: sus trabajadores.


Los gringos no pueden estar más felices con tales avances, pero, una vez más, no es por razones de justicia social sino por interés puramente económico. Dice The Economist en su última edición, que 20% de incremento del consumo en China como consecuencia de mejores pagas a los trabajadores puede conllevar a 25.000 millones de dólares adicionales de exportaciones americanas a China y a la creación de 200.000 puestos de trabajo en Estados Unidos.

6 ago 2010

S.O.S. en las minas de carbón

Editorial

La República, Bogotá

Agosto 6 de 2010

Mientras el país se preocupa en articular una regla fiscal que conserve la red industrial, y que el peso no se sobrevalúe, para no caer en una "enfermedad holandesa"; la situación de la seguridad laboral en muchas minas es realmente preocupante


En lo corrido del año han sido muchas las noticias de accidentes fatales en minas, sintomatología que nos lleva a hacer un llamado sobre el peligro de esa actividad económica.


Las autoridades competentes aún no han hecho una reflexión profunda y mucho menos una investigación técnica y rigurosa sobre lo que sucedió en la mina San Fernando en Amagá, Antioquia en la murieron más de 30 personas dedicadas a la extracción de carbón. Nadie ha conformado un equipo de alto nivel para que elabore un documento y les de una respuesta clara sobre las causas del insuceso.


A ese fatídico suceso le antecedieron y le sucedieron varios accidentes menores en otras minas en Boyacá. Y como si fuera poco, ayer sorprendió al país económico la noticia de la muerte de cuatro trabajadores contratistas en El Cerrejón, una de las minas de carbón a cielo abierto más seguras y calificadas en todo el mundo.


El hecho que enlutó a La Guajira, ocurrió durante la reparación de uno de los silos de almacenamiento de carbón en las plantas de trituración de El Cerrejón; se cayó una plataforma que sostenía en altura a un grupo de trabajadores vinculados a las empresas contratistas, dejando sin vida a cuatro trabajadores y varios heridos.


Aunque le parezca sensacionalista a varias de las compañías que explotan carbón en Colombia en pequeña o gran escala, sí alertamos o lanzamos un S.O.S. sobre lo que está sucediendo en materia de seguridad industrial.


Hay que pensar si la responsabilidad social empresarial debe empezar a trascender la organización de actividades de entretenimiento en las comunidades beneficiadas y enfocarse mucho más la responsabilidad en la seguridad industrial. Las multinacionales mineras en el mundo hacen de la seguridad su primer valor corporativo, pues son consientes de que es una actividad de riesgo y extreman todos los controles por simples que parezcan, como puede ser la vinculación de empresas contratistas.


Ese tipo de noticias le hace mucho daño a un país económico que poco a poco se mete más en el boom minero energético del que tanto se ha hablado. El Ministerio de Protección Social y el del Ambiente, tienen una tarea muy grande en materia de seguridad industrial, una asignatura pendiente que siempre se aplaza.

5 ago 2010

El millón de barriles diarios

Editorial

La República, Bogotá

Agosto 5 de 2010

Justo cuando en el Congreso de la República se abría el debate sobre la "enfermedad holandesa" y la adopción de la regla fiscal que mantendrá los recursos fruto del boom minero energético en el exterior,
Ecopetrol cerraba el negocio de la compra de los activos de la BP en Colombia por más de mil novecientos millones de dólares; una adquisición que pone la petrolera en las grandes ligas de la Región y hace que su producción se acerque rápidamente al millón de barriles diarios.


Las repercusiones de la movida empresarial no se hicieron esperar y el primer coletazo de la decisión gerencial se reflejó en el precio de la acción de la petrolera colombiana en la Bolsa de Valores, que sobrepasó el techo de los tres mil pesos registrando una valoración sin precedentes desde que el papel valor se emitió hace tres años.


Ecopetrol decidió comprar los activos de la BP en Colombia al lado de Talisman, una pequeña compañía petrolera canadiense que lleva muchos años en nuestro país y que en este caso se ha convertido en uno de los mejores aliados en materia de riesgos compartidos.


Las cosas han cambiado sustancialmente en el sector petrolero colombiano desde hace un tiempo. Mientras hace una o dos décadas las únicas noticias que salían de Ecopetrol se referían a las crónicas huelgas sindicales de la USO y a las amenazas de que muy pronto no seríamos autosuficientes en producción de crudo, ahora sólo leemos en los diarios económicos buenos indicios del sector. Ese quiebre de rumbo se dio desde que el alto gobierno nacional decidiera democratizar un porcentaje de la empresa y llevara las acciones a las Bolsa de Valores de Nueva York.


Desde entonces la empresa tiene un estricto código de buen gobierno y unas sólidas reglas corporativas de empresa multinacional moderna que la ha hecho brillar en la Bolsa de Valores local y en la de la `Gran Manzana`. Es por eso que ahora, que están al rojo vivo los sonajeros, es muy complicado que al nuevo ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega, le dé por cambiar al presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez Pemberty, quien ha hecho una notable labor en la petrolera colombiana.


El alto nivel directivo que han demostrado los nuevos ministros del gabinete de Juan Manuel Santos debe reflejarse en sus decisiones a partir de la próxima semana, que ojalá estén más cerca de lo técnico y empresarial que de lo político populista. Mientras las cosas en Ecopetrol deben sostenerse por un largo tiempo para que gane solidez internacional, lo que ocurre en otras compañías de carácter industrial y comercial del Estado, si hace que deban enderezar rumbos y tal vez hacer cambios en su alta gerencia

Asofondos insiste en ampliar edad de pensión

Mauricio Jaramillo Quijano

La República, Bogotá

Agosto 5 de 2010

Bogotá. Los colombianos van a vivir más y a cobrar durante más tiempo pensiones, según la nueva tabla de mortalidad de la Superintendencia Financiera de Colombia, que alargó la esperanza de vida de los hombre a 80 años y las de las mujeres a 85 años.


Lo anterior unido a los desequilibrios que existen en el sistema de prima media, le hace pensar a Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, que el nuevo gobierno debe sacar adelante una reforma en el Congreso para evitar que en un futuro, estalle una bomba pensional.


Entre las medidas que habría que tomar, Montenegro destacó la de aumentar los años de cotización, y para empezar aconsejó igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres.


"Hay que tomar medidas preventivas para que dentro de 15 o 20 años no explote el régimen de prima media. Si no, nos puede pasar como en Europa, donde les fue necesario bajar el monto de las mesadas pensionales, por la crisis fiscal. Además del aumento en la edad de jubilación, Montenegro recalcó la necesidad de reducir la informalidad laboral en Colombia para aumentar los aportes pensionales.


Así las cosas, el presidente de Asofondos espera que se adelante el tiempo para aumentar la edad de jubilación, que según el acto legislativo 01 de 2005, está proyectado para 2014. Según esta norma, desde enero de 2014, está establecido que se aumente la edad de pensión a 57 años para las mujeres y a 62 años para los hombres. Así mismo, las semanas aumentarán anualmente en 25 hasta llegar en el año 2015 a 1.300.


Sin embargo, Montenegro recordó que con la expiración de los regímenes especiales o exceptuados de acuerdo al mismo acto legislativo, se disminuyó la presión que las pensiones del régimen de prima media ejercían sobre el fisco.


Entre otras medidas, este acto legislativo, que entró a regir desde el 31 de julio de 2010, prohibió pactar requisitos especiales en convenciones colectivas, pactos y laudos arbitrales diferentes a los contenidos en la Ley 100 del año 1993. Así mismo, Montenegro recordó que el régimen de transición que estableció esta ley, también expiró el pasado mes de julio.


El dirigente gremial mencionó que sólo se mantienen como regímenes especiales, el del Presidente de la República y el de la Fuerza Públic
a.

3 ago 2010

La seguridad social del país es hoy más equitativa': Diego Palacio Betancourt

Portafolio, Bogotá

Agosto 3 de 2010

El ministro de la Protección, le recomendó al nuevo Gobierno pensar bien la separación de los ministerios. "Los riesgos que se corren con esa decisión son muchos", afirmó.

Reemplazar al fallecido ministro Juan Luis Londoño no era un reto cualquiera para el médico quindiano Diego Palacio Betancourt. Hoy, al cabo siete años en el cargo, el funcionario presenta un balance lleno de cifras y porcentajes, que contrastan con los debates y las críticas que tuvo que enfrentar por temas como la Emergencia Social.

¿Cuál es el balance de lo realizado?

En el sector de la Protección social existen 17 entidades en las cuales trabajan cerca de 19.000 personas, administrando un presupuesto superior a los 30 billones de pesos anuales.

Se introdujeron reformas que no sólo hicieron más equitativos los sistemas, sino que también facilitaron el incremento en el aseguramiento. En salud crecimos un 73,4 por ciento (37,2 por ciento en Régimen contributivo, 117,5 por ciento en Régimen Subsidiado, 76 por ciento regímenes especiales) en pensiones los cotizantes activos se incrementaron en 53 por ciento, mientras que en cesantías el crecimiento fue de 122 por ciento; en riesgos profesionales el incremento fue de 69 por ciento.

Los recaudos se aumentaron, entre otras, por la aplicación de la Planilla integrada de aportes (Pila). El Sena tuvo un crecimiento real del 53 por ciento entre 2002 y 2009, lo cual permitió pasar, con una buena administración, de 1.142.798 cupos en 2002 a 7.920.273 en 2009. En el ICBF se aumentó el recaudo en un 60,33 por ciento y pasó de 5.63 millones de beneficiarios en 2002 a 11.59 en 2009.

¿Cuál es el resultado en cobertura de salud?

El país alcanzó la universalización en el aseguramiento. De haber seguido la tendencia que el país traía, habríamos asegurado a 32 millones de colombianos entre régimen contributivo y subsidiado. Rompimos la tendencia y logramos llegar a cobertura universal. Afiliamos 43,7 millones y dejamos financiados cupos para otros 3.200.000 personas.

¿Qué falta en salud?

Queda faltando definir reglas de juego claras para usuarios y para los actores del sector, principalmente para los servicios no POS para los cuales también debe, el nuevo Gobierno y el Congreso, buscar los mecanismos de financiación y administración de los servicios.

En el campo asistencial, se reestructuraron 243 hospitales y se promovió la renovación tecnológica y la exportación de servicios de salud. Se aprobaron 7 zonas francas de salud con una inversión en los próximos años de cerca de 500.000 millones de pesos.

A nivel laboral, se logró el reconocimiento de la OIT y se disminuyeron los conflictos laborales, pasando de 35 huelgas en el 2001 a 1 el año pasado.

¿Es sostenible un esquema de salud universal?

El país tiene constitucional y socialmente que asegurar la atención en salud para los colombianos. Por lo tanto lo que debemos preguntarnos, dada las condiciones económicas, es qué tipo de cobertura con sostenibilidad podemos ofrecer para toda la población.

En resumen, podría decir que haciendo una depuración del Sisbén, no tengo mucha preocupación sobre la sostenibilidad del aseguramiento, pero sí enorme preocupación sobre el impacto que en la financiación y la sostenibilidad del sistema puedan tener los servicios No POS.

¿Qué pasos se requieren?

Definir las fuentes de financiación y administración del No POS y la consolidación del mecanismo del giro directo. Hacer un profundo debate sobre el papel de la descentralización en la salud pública y definir los límites sobre la cobertura del sistema. En el campo pensional, no dejar que se diluya el alcance del acto legislativo de pensiones y continuar promoviendo el crecimiento económico para buscar una disminución de la tasa de desempleo la cual debe estar acompañada por estrategias para buscar la formalización de muchos de los empleos.

¿Cómo combatir la corrupción en la salud?

En muchas entidades del sector se hicieron importantes avances en la lucha contra la corrupción. En el caso de la salud no sólo hay que profundizar la sistematización e identificación de los afiliados, sino que debemos ser consientes de que hay entidades que, aunque pueden hacer actividades legales, podrían no ser legítimas. Tal es el caso de incrementar el precio de un medicamento en un 300 ó 400 por ciento.

El mismo sector de la salud debía buscar una depuración de quienes sólo piensan en conjugar la palabra rentabilidad, sin combinarla con la calidad, oportunidad y transparencia. Ojalá se pudiera imponer una especie de pago por resultados o indicadores.

¿Por qué el país tiene la segunda tasa de desempleo más alta de A. Latina?

Actualmente es la segunda tasa más alta de la región, pero es casi el 72 por ciento de la que había en junio de 2002. A pesar de que anualmente ingresan cerca de 352.000 colombianos al mercado laboral, a lo largo de este Gobierno no sólo los empleamos, sino que disminuimos el número de desempleados al pasar de 2,9 millones de desempleados en 2002 a 2,4 en 2009.

Esta es una disminución del 17 por ciento. De no haberse presentado la crisis económica mundial y los problemas comerciales con Venezuela y Ecuador, creo que hubiéramos alcanzado la meta de una tasa cercana al 8 u 8,5.

¿Qué hacer al respecto?

La única forma de crear empleo productivo y estable es con crecimiento económico. Para esto hay que mantener la Seguridad Democrática, la confianza inversionista y es indispensable avanzar en cohesión social. No comparto la idea que, con la disminución de los parafiscales, se resuelva el problema.

¿Y la informalidad?

Se combate con inspección, vigilancia, control y con mecanismos que permitan generar la convicción sobre la necesidad de formalizar. Creo que implementar, pues ya está permitido por ley, aportes parciales a la salud, sin renunciar al sisbén, podría ayudar enormemente a combatir la evasión y la elusión.

¿Qué consejo le dio a su sucesor?

Trato de no dar consejos, sino de ofrecer colaboración. Sin embargo, no me aguanté y le dije que por encima de las promesas electorales, que no sé si existieron o no, pensaran muy bien la separación de los ministerios. Creo que la fusión permitió depurar y fortalecer muchas entidades como el ICBF o el Sena. Los riesgos que se corren, con la separación son muchos.

Francia: CGT somete a OCDE caso de empresa francesa presente en Colombia

El Nuevo Siglo, Bogotá

Agosto 3 de 2010

El influyente primer sindicato de Francia, la CGT, anunció el martes que sometió a la OCDE, cuya sede está en París, el caso del gigante francés de comedores colectivos, Sodexo, presente en Colombia y Estados Unidos, porque no respeta los derechos gremiales de los trabajadores.

"Las organizaciones sindicales piden a la OCDE que intervenga y reclame la reintegración inmediata de los trabajadores que perdieron su empleo porque intentaban organizarse sindicalmente", indicó la CGT en un comunicado.

El sindicato estadounidense SEIU (Services Employees International Union) inició una demanda similar.

Esta iniciativa se enmarca en una campaña en defensa de los derechos de los trabajadores de Sodexo, en particular en Estados Unidos y Colombia, de la cual se hizo cargo en Francia la sección de la CGT en la citada empresa, que en todo el mundo emplea a 355.000 personas.

Empleados y a su vez delegados sindicales de Sodexo en Colombia, Estados Unidos, Turquía y Gran Bretaña, estuvieron en París a principios de julio para dar cuenta de las dificultades que tienen a la hora de decidir afiliarse a un sindicato debido a las presiones de la empresa y en algunos casos su despido.

"En mi antigua fábrica, días después de afiliarse a un sindicato, siete de los once empleados concernidos fueron despedidos", explicaba Manuel Martínez, empleado en Sodexo Colombia.

La dirección de la empresa dijo entonces que si llegaba a tener conocimiento de que "algunas personas fueron despedidas porque se afiliaron (a un sindicato) o porque tenían intenciones de hacerlo, aplicaría sanciones".

Sodexo es uno de los tres gigantes mundiales de la restauración colectiva y de los servicios a empresas. En la actualidad está presente en 80 países.

La dirección de Sodexo se comprometió a negociar un acuerdo-marco a nivel mundial para garantizar los derechos de los trabajadores en todo el mundo, pero las negociaciones fueron suspendidas debido a un diferendo sobre la representatividad de los dos sindicatos estadounidenses.

2 ago 2010

Avance integral en pobreza y bienestar

Esteban Piedrahita Uribe*

Portafolio, Bogotá

Agosto 2 de 2010

La crisis de fines de los 90 fue la peor de la historia contemporánea del país. La caída acumulada del ingreso por habitante entre 1997 y 1999 fue de 7,2% en términos reales. Entre 1996 y 1999, el porcentaje de colombianos pobres aumentó en 6,6%, unas 3,2 millones de personas, y el incremento en pobreza extrema fue mayor. Sólo en el 2005 se logró recuperar el ingreso real por habitante alcanzado en 1997. El país perdió casi una década en materia de empleo, pobreza y progreso económico y social.

Las políticas implementadas desde el 2002, apuntaladas en profundas mejoras en materia de seguridad y un ciclo económico favorable, propiciaron la recuperación económica. Como consecuencia, la tasa de desempleo pasó de 18% a principios del 2002 a niveles de 10% a finales del 2007, aunque con la crisis del 2009 remontó a 12%. Esto contribuyó a que el porcentaje de pobres por ingreso se redujera en más de 8 puntos porcentuales, de 53,7% en el 2002 a 45,5% en el 2009, y a que el número de personas pobres disminuyera en 1,7 millones y el de no pobres aumentara en 5,4 millones.

Estos resultados dan cuenta del avance de Colombia en la generación de ingresos propios de los hogares. Sin embargo, como consideran sólo el ingreso autónomo de las familias y no capturar adecuadamente el impacto del enorme esfuerzo realizado en política social en los últimos 8 años, se quedan cortos para medir el verdadero progreso en materia de bienestar.

El impacto de la política social

Según cifras de Cepal, Colombia destina al gasto social una proporción de su PIB muy superior a la de países con ingresos similares como Perú y Ecuador, superior a la de una nación más rica como México, y sólo ligeramente inferior a uno aún más próspero, Chile. De la mano de la recuperación económica, el incremento de la inversión y la cobertura de las políticas sociales encauzaron al país en una senda de desarrollo incluyente.

Por primera vez en su historia, Colombia cuenta hoy con una red amplia y profunda de protección y promoción social. Para el 2009, el 90,3% de la población -41 millones de personas- estaba afiliada a la seguridad social en salud, 15 millones de personas más que en el 2003. El gran propósito, cuyo financiamiento está incorporado en el presupuesto 2010, es alcanzar cobertura universal. Pero también se destacan saltos significativos en cobertura y gratuidad educativa, atención a la primera infancia, programas para el adulto mayor y formación para el trabajo, entre otros.

Lo más destacable quizá fue que en el 2009, en momentos de crisis y de gran vulnerabilidad de los más necesitados, la inversión y las coberturas aumentaron. Este esfuerzo no sólo contribuyó a garantizar que Colombia no perdiera los logros sociales de los años de auge, sino que ahora inicia un período de rápida recuperación con ganancias (antes que pérdidas) en capital humano y social.

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) estima que la política social transfirió en el 2009 una cifra récord de $16,8 billones de pesos al 40% más pobre de los colombianos -un 15% más que en el 2008-. Esta cifra equivale al 58% del faltante de ingresos para sacar de la pobreza a toda esa población. Además, se traduce en una reducción aproximada de 15 puntos porcentuales en el porcentaje de personas pobres por ingreso a cerca del 30% de la población, y en una mejora significativa en equidad. Incorporando de esta forma el impacto de la política social, el número de pobres por ingreso en el país se redujo en 4,4 millones de personas entre el 2002 y el 2009.

Nuevos indicadores multidimensionales de pobreza y desigualdad

En línea con las últimas tendencias a nivel mundial, cuyo impulsor principal es el Nobel de Economía Amartya Sen, Colombia requiere una batería integral de indicadores que complemente la medición tradicional de pobreza y desigualdad por carencia de ingresos (antes y después de subsidios), incorporando índices de punta que reflejen las condiciones de vida de la población en dimensiones que vayan más allá de la monetaria. Este 'tablero de control' facilitará un seguimiento más completo al bienestar de la población y una retroalimentación más eficaz las políticas públicas.

Recientemente han aparecido a nivel internacional dos indicadores multidimensionales, uno de pobreza y uno de equidad, que DNP propone adoptar para Colombia, ajustándolos a las características propias del país. La Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano (Ophi) de la Universidad de Oxford acaba de lanzar un índice multidimensional de pobreza (IMP) que la calcula con base en las carencias de la población en dimensiones como educación, salud y calidad de la vivienda. Si bien esa medición internacional estima en 9,2% el porcentaje de pobres en Colombia, es más una medida de pobreza extrema, y DNP consideró apropiado aplicar una versión más robusta, integral y exigente de la metodología que reflejara mejor las condiciones de un país de ingresos medios como el nuestro.

La propuesta de IMP para Colombia considera que una persona está en condición de pobreza si cuenta con privaciones en al menos 5 de las 16 variables seleccionadas en las dimensiones de educación, salud, calidad de la vivienda, acceso a servicios públicos y empleo. Con el apoyo del Ophi, DNP calculó que, medida según el IMP Colombia, la pobreza en el país se redujo en 16,4 puntos porcentuales (6,4 millones de personas) entre el 2003 y el 2008, y que en ese último año afectaba al 26% de la población.

Entre 1997 y el 2003, por efectos de la crisis, este indicador se mantuvo prácticamente estancado.

El tablero también incorpora como indicador multidimensional de desigualdad el Índice de Oportunidades Humanas (IOH) del Banco Mundial: una medida de la equidad en el acceso de los niños y jóvenes (menores de 18 años) a los servicios básicos principales.

Los resultados del informe internacional indican que Colombia sigue mejorando en términos de oportunidades para los niños y que el 81% de ellos tienen iguales oportunidades para acceder a la educación y servicios públicos básicos, un porcentaje superior al promedio de América Latina (19 países), que fue de 77.

El Banco de la República y el Banco Mundial, con acompañamiento del DNP, hicieron unos ajustes a este indicador para el caso colombiano incluyendo más dimensiones y umbrales más exigentes. De acuerdo con esta medición ajustada y más robusta, Colombia aumentó las oportunidades para los niños en forma significativa entre 1997 y el 2008. El IOH Colombia pasó de 52 a 58 entre 1997 y 2003, y llegó a 69 en el 2008.

Si se comparan los resultados de Colombia en diferentes dimensiones multidimensionales de pobreza/bienestar con los de Estados pares de ingreso per cápita similar, vemos que el país muestra un desempeño muy destacado. A pesar de tener un ingreso per cápita en dólares casi un 20% inferior al del Brasil, Colombia supera a ese país en equidad de oportunidades para los niños (IOH) y prácticamente lo iguala en pobreza multidimensional (IMP). La comparación con Perú es bastante favorable en ambos indicadores. Esto señala fortaleza (en materia de focalización, costo-beneficio e impacto) de la política social colombiana.

Con esta propuesta integral de indicadores, que se presenta para la discusión de la sociedad, la academia y el nuevo Gobierno, y que se espera sea implementada definitivamente con datos de 2010, Colombia se ubica a la vanguardia internacional en la medición de la pobreza, el bienestar y la desigualdad, condición fundamental para seguir avanzando hacia una sociedad más próspera y justa.

* Director Departamento Nacional de Planeación.

Forma de medir la pobreza no es solo por ingreso sino por salud, educación y acceso a servicios básicos

Portafolio, Bogotá

Agosto 2 de 2010

Estas medidas tienen ventajas, pues permiten ver un conjunto más integrado de factores que incidirían en condiciones de vida de las personas, asegura Jorge I. González, investigador de la U. Nacional.

No es posible comparar las cifras de pobreza que viene manejando la Misión de Empalme con el Empleo y la Pobreza (Mesep), las cuales están soportadas en indicadores de ingreso, con aquellas cifras que tienen en cuenta múltiples dimensiones y cuya metodología viene siendo impulsada por la Universidad de Oxford.

Así lo advirtió Jorge Iván González, investigador del CID de la U. Nacional, luego de conocer los resultados de la prestigiosa universidad británica y de los nuevos datos de pobreza multidimensional para Colombia calculados por el Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Según el académico, el DNP, siguiendo la metodología propuesta por Oxford Poverty and Human Development Initiative (Ophi) ha estimado una medida de la pobreza que se conoce como índice de pobreza humana, mucho más integral que las mediciones de pobreza por ingreso que se ha venido trabajando en el país.

Además de considerar el ingreso, la metodología de Oxford tiene en cuenta variables como salud, educación y acceso a servicios básicos. Estas medidas tienen ventajas porque permiten ver un conjunto más integrado de factores que pueden incidir en las condiciones de vida de las personas.

Cuando se mira la pobreza desde esta perspectiva multidimensional, el número de pobres disminuye. Mientras el porcentaje de pobres por ingreso es de 45,5 por ciento de la población en Colombia, con las medidas multidimensionales el porcentaje se reduce a 9,6 por ciento según las estimaciones de Oxford para 93 países cerca de 140 países y a 26 por ciento según el DNP.

Eso significa que, aunque las personas no tengan buenas condiciones de ingreso, la política pública bien sea nacional o de las ciudades compensa, de alguna forma, lo que las personas no pueden obtener por el lado del ingreso.

Una familia puede que no tenga buenos ingresos pero puede tener sus hijos en el colegio público donde les dan comida y participan de los comedores escolares y eso les permite compensar las carencias de ingresos.

La medida por ingresos es mucho más exigente desde el punto de vista del funcionamiento de los mercados laborales, si la economía se informaliza y si hay un ciclo económico recesivo, evidentemente eso se manifiesta en una caída del ingreso de las familias.

La otra medición multidimensional permite observar el impacto de la política pública. En ciudades grandes del país, en general, las intervenciones de los gobiernos locales junto con las intervenciones del gobierno nacional han contribuido a mejorar las condiciones de vida de la población.

Uno tiene simplemente dos miradas distintas. Pero sería preocupante solo hacerle publicidad a una medida diciendo que estamos muy bien porque la pobreza multidimensional nos muestra que el número de pobres es relativamente bajito.

Eso no es correcto. Hay que decir que hemos avanzado bien en estas variables pero seguimos teniendo muchas limitaciones en materia de ingreso porque la población todavía no tiene empleo formal, porque hay casi 19 millones de personas que medidas por ingreso están por debajo de la línea de pobreza.

Con información de la Universidad Nacional