31 mar 2010

Cifra de trabajo infantil en Colombia se redujo 44% entre 2001 y 2007

El Tiempo, Bogotá

Marzo 31 de 2010

El estudio advierte que en las zonas urbanas el número de niños vinculados al mercado laboral continuaba siendo alto en 2007, al totalizar 439.297, frente a 347.270 de las zonas rurales.

Así lo informó este martes un estudio publicado por el Departamento Nacional de Estadística (DANE).

El número de trabajadores con edades entre los cinco y los 17 años en Colombia pasó de 1.409.777 en 2001 a 786.567 entre 2001 y 2007, lo que significa una reducción de 44,2%, según el estudio.

"El número de menores que dejaron de ser productores de bienes y servicios, ya sea remunerados o no, se redujo en 623.210 personas, de las cuales 363.511 trabajaban en las zonas urbanas y 259.699 en el sector rural", precisó el DANE.

El estudio advierte, sin embargo, que en las zonas urbanas el número de niños vinculados al mercado laboral continuaba siendo alto en 2007, al totalizar 439.297, frente a 347.270 de las zonas rurales.

En su investigación el DANE presenta un aparte sobre la articulación del trabajo infantil con los oficios del hogar, por las implicaciones que, en términos de tiempo y desgaste físico, enfrentan los niños, niñas y adolescentes al ejecutarlos.

En consecuencia, dice el organismo, el trabajo infantil en el sentido amplio (incluyendo oficios del hogar) pasó de 2.126.340 menores en 2001 a 1.628.300 en 2007.

De ese total, explica el estudio, 716.563 menores trabajaron 15 y más horas semanales en oficios del hogar en 2001, cifra que aumentó a 841.733 seis años después.

BOGOTÁ
Afp

Disminuyó número de niños trabajadores en el mundo

Portafolio, Bogotá

Marzo 31 de 2010


Entre 2001 y 2007, 623.210 niños entre 5 y 17 años salieron del trabajo infantil, es decir, dejaron de ser productores de bienes y servicios, ya fueran pagos o no.


La cifra fue revelada este lunes por el Dane, que da cuenta que en 2001 Colombia registraba 1'409.777 niños trabajadores; seis años después, esta cifra se había reducido a 786.567 menores.


No obstante, hay que tener en cuenta que esa disminución del trabajo infantil, con intensas campañas de los sectores público y privado, corresponde, por lo menos para los periodos 2005 y 2007, a dos años de una satisfactoria actividad económica.

La investigación del Dane no llega hasta el 2009, que junto con el 2008 fue de bajo y nulo crecimiento del PIB. En las cabeceras municipales, el número de niños vinculados al mercado laboral es mayor que en la zona rural: 439.297 frente a 347.270; en la dos áreas hubo una reducción del trabajo infantil.

26 mar 2010

Precluye investigación a tres oficiales por homicidio contra sindicalistas


La Patria, Manizales

26 de marzo de 2010


BOGOTA.- La Fiscalía precluyó la investigación que se adelantaba contra tres oficiales del Ejército vinculados al proceso como supuestos determinadores de los homicidios de tres sindicalistas en Arauca. De acuerdo con la decisión del fiscal de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (DIH), no hay pruebas que evidencien que los militares impartieron órdenes a los autores materiales para ultimar a los sindicalistas.

La decisión cobija al coronel Luis Francisco Medina, quien era el comandante del Batallón, y a los mayores Hisnardo Alberto Bravo Zambrano, quien fue jefe de operaciones, y a Eduardo Castillo Arbeláez, quien estaba encargado de la sección de inteligencia. Todos estaban adscritos al Batallón Reveis Pizarro. En la decisión, el fiscal del caso compulsó copias para que esos oficiales sean investigados por su presunta responsabilidad en el delito de encubrimiento por favorecimiento. Según la investigación que adelantó la Fiscalía, los hechos que originaron el proceso ocurrieron el 5 de agosto del 2004 en Caño Seco, jurisdicción de Saravena (Arauca), donde una patrulla del Ejército sacó de una vivienda y asesinó a los sindicalistas Jorge Eduardo Prieto Chamucero, Leonel Goyeneche Goyeneche y Héctor Alirio Martínez. Posteriormente, las personas fueron presentadas como muertas e integrantes del Eln.

Los autores materiales de esos crímenes fueron Juan Pablo Ordóñez, subteniente; los soldados profesionales John Alejandro Hernández, Oscar Saúl Cuta y Walter Loaiza Culma, y el civil Daniel Caballero (guía e informante). A estas personas el Tribunal Superior de Bogotá les confirmó, el 26 de agosto de 2009, la condena a 40 años de prisión impuesta por el Juzgado Séptimo Penal del Circuito Especializado-OIT- de Bogotá.

25 mar 2010

Saludamos enmienda al Acuerdo Comercial con Canadá

Medellín, Colombia, marzo 23 de 2010

Honorables Diputados

PARLAMENTO CANADIENSE

República del Canadá

Para el movimiento sindical que representamos en Colombia, es muy grata la noticia de la pronta ratificación por parte del Parlamento Canadiense, del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Colombia, por el alto significado que ese hecho tiene para el desarrollo del sector productivo de nuestro país, y por el fortalecimiento que representa para las relaciones comerciales entre nuestros dos pueblos.

En nuestro acompañamiento como sindicatos al proceso de negociación del Acuerdo, hemos conocido que muchas inquietudes surgidas entre la opinión pública en Canadá sobre la situación de los derechos humanos, laborales y sindicales en Colombia, han originado una resistencia a la implementación del ALC, que ha llevado a proponer como condición el que se incremente la vigilancia pública sobre la aplicación y el respeto a los derechos humanos, tanto en Colombia como en Canadá.

Para los trabajadores colombianos es bienvenido ese procedimiento, y agradecemos la posición del Honorable Parlamento canadiense, porque contribuye a fortalecer un mecanismo que ya está en marcha, cual es el seguimiento y la evaluación, con informes periódicos anuales a la Oficina Internacional del Trabajo OIT, y a las Naciones Unidas, sobre el avance en materia de derechos humanos y libertades sindicales en nuestro país.

Favorece además la labor que desarrollamos desde nuestros sindicatos, de intervención ante el Gobierno nacional, para la adecuación de nuestra legislación a las normas y convenios internacionales, en lo cual registramos logros importantes como: regulación de las cooperativas de trabajo asociado, no ilegalización de las huelgas por el Ministerio de la Protección Social, no imposición de los tribunales de arbitramento obligatorio sino por acuerdo, no obstáculo a la creación de sindicatos, impulso al contrato sindical, etc. Es cierto que aún faltan cosas por perfeccionar, pero confiamos lograrlo por la vía de la concertación y el diálogo.

Saludamos la propuesta de enmienda a la Ley de Implementación del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Colombia, que ordena la revisión bilateral de los impactos del acuerdo sobre tales derechos, y cuenten con nuestra colaboración para los efectos que sean necesarios.

La concreción y puesta en marcha del ALC entre nuestras dos naciones hermanas, es un hecho esperado por los trabajadores colombianos como un impulso efectivo a nuestra economía y como un factor positivo de generación de empleo y bienestar para miles de compatriotas, pero que no va en contra del trabajo en Canadá, por cuanto nuestra economías son complementarias y no competitivas.

Con sentimientos de admiración y aprecio,

Cordialmente,

GERARDO SÁNCHEZ ZAPATA

Presidente

Sindicato de la Confección y la Industria

Textil de Colombia, “SINTRACONTEXA”

Cédula de ciudadanía 3´616.117 de Rionegro

ADHIEREN A ESTE COMUNICADO LOS SIGUIENTES SINDICATOS:

Sintraempaques (Fique y Plásticos)

Sintrainduplascol (Fique y plásticos)

Sintraimusa (Metalmecánica)

Sinaltralux (Gaseosas y bebidas)

Sinaltraifru (Fruticultura y Banano)

Unaltrasap (Fruticultura y Banano)

Sintra Cadena (Hilos de coser y bordar)

Sintraequipajeros de Antioquia

Sintraverlon (Calzado)

Sinaltraflor (Floricultura)

Sinproesp (Servicios públicos: energía, agua y telecomunicaciones)

Utratexcoc (Federación de sindicatos del textil y la confección)

23 mar 2010

El TLC con Canadá favorece al sindicalismo

Gerardo Sánchez Zapata

Carta al Parlamento Candiense

Marzo 23 de 2010

Medellín, Colombia, marzo 23 de 2010

Honorables Diputados

PARLAMENTO CANADIENSE

República del Canadá

Para el movimiento sindical que representamos en Colombia, es muy grata la noticia de la pronta ratificación por parte del Parlamento Canadiense, del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Colombia, por el alto significado que ese hecho tiene para el desarrollo del sector productivo de nuestro país, y por el fortalecimiento que representa para las relaciones comerciales entre nuestros dos pueblos.

En nuestro acompañamiento como sindicatos al proceso de negociación del Acuerdo, hemos conocido que muchas inquietudes surgidas entre la opinión pública en Canadá sobre la situación de los derechos humanos, laborales y sindicales en Colombia, han originado una resistencia a la implementación del ALC, que ha llevado a proponer como condición el que se incremente la vigilancia pública sobre la aplicación y el respeto a los derechos humanos, tanto en Colombia como en Canadá.

Para los trabajadores colombianos es bienvenido ese procedimiento, y agradecemos la posición del Honorable Parlamento canadiense, porque contribuye a fortalecer un mecanismo que ya está en marcha, cual es el seguimiento y la evaluación, con informes periódicos anuales a la Oficina Internacional del Trabajo OIT, y a las Naciones Unidas, sobre el avance en materia de derechos humanos y libertades sindicales en nuestro país.

Favorece además la labor que desarrollamos desde nuestros sindicatos, de intervención ante el Gobierno nacional, para la adecuación de nuestra legislación a las normas y convenios internacionales, en lo cual registramos logros importantes como: regulación de las cooperativas de trabajo asociado, no ilegalización de las huelgas por el Ministerio de la Protección Social, no imposición de los tribunales de arbitramento obligatorio sino por acuerdo, no obstáculo a la creación de sindicatos, impulso al contrato sindical, etc. Es cierto que aún faltan cosas por perfeccionar, pero confiamos lograrlo por la vía de la concertación y el diálogo.

Saludamos la propuesta de enmienda a la Ley de Implementación del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Colombia, que ordena la revisión bilateral de los impactos del acuerdo sobre tales derechos, y cuenten con nuestra colaboración para los efectos que sean necesarios.

La concreción y puesta en marcha del ALC entre nuestras dos naciones hermanas, es un hecho esperado por los trabajadores colombianos como un impulso efectivo a nuestra economía y como un factor positivo de generación de empleo y bienestar para miles de compatriotas, pero que no va en contra del trabajo en Canadá, por cuanto nuestra economías son complementarias y no competitivas.

Con sentimientos de admiración y aprecio,

Cordialmente,

GERARDO SÁNCHEZ ZAPATA

Presidente

Sindicato de la Confección y la Industria

Textil de Colombia, “SINTRACONTEXA”

Cédula de ciudadanía 3´616.117 de Rionegro

ADHIEREN A ESTE COMUNICADO LOS SIGUIENTES SINDICATOS:

Sintraempaques (Fique y Plásticos)

Sintrainduplascol (Fique y plásticos)

Sintraimusa (Metalmecánica)

Sinaltralux (Gaseosas y bebidas)

Sinaltraifru (Fruticultura y Banano)

Unaltrasap (Fruticultura y Banano)

Sintra Cadena (Hilos de coser y bordar)

Sintraequipajeros de Antioquia

Sintraverlon (Calzado)

Sinaltraflor (Floricultura)

Sinproesp (Servicios públicos: energía, agua y telecomunicaciones)

Utratexcoc (Federación de sindicatos del textil y la confección)

Hay que ratificar el acuerdo con Colombia

Edward Schumacher-Matos

The Washington Post Writers Group

Marzo 23 de 2010

CARTAGENA, Colombia - Es hora de que Estados Unidos ratifique el acuerdo de libre comercio con Colombia.

Debe de hacerlo para beneficio del empleo en Estados Unidos y como recompensa al notable progreso en materia de derechos humanos y democracia que ha realizado Colombia. Este país sudamericano lleva casi 40 años librando nuestra guerra contra la droga y pagando un elevado precio en vidas humanas. Pero no podemos ratificar un simple tratado de libre comercio cuatro años después de que fuera negociado.

Los colombianos tienen toda razón en empezar a desesperarse. "Es hora de decir si vamos a sacar adelante este acuerdo o no", decía la semana pasada Luís Guillermo Plata, ministro de industria y comercio, después de que el embajador Ron Kirk, representante especial de Comercio, rehusara dar detalles en testimonio ante el Congreso de qué más quería Estados Unidos de Colombia para que la administración Obama someta el tratado a ratificación.


Podría pensarse que Washington habría aprendido del enorme resentimiento al que dio lugar en Afganistán tras apoyar la lucha de ese país contra los soviéticos y después marcharse faltando a sus compromisos.

El acuerdo con Colombia puede ser aún más frustrante, porque revierte de manera obvia en interés de América. Aspirando a generar confianza entre los inversores, Colombia pretende hacer permanente el importante acceso a la exportación a Estados Unidos del que ha disfrutado durante 20 años bajo los privilegios comerciales temporales de la guerra contra la droga. Los exportadores estadounidenses son los que obtienen la mayor rentabilidad de lo que aporta el tratado -- acceso preferente a los mercados colombianos para competir mejor, por ejemplo, con los exportadores argentinos de grano y con los fabricantes chinos.


El Presidente Obama ha hecho un llamamiento a impulsar las exportaciones estadounidenses para recuperar los puestos de trabajo destruidos. Pero el acuerdo con Colombia -- al igual que los tratados parecidos pendientes de aprobación con Corea del sur y Panamá, y la resolución del conflicto del transporte pesado con México -- está siendo obstaculizado por la desacertada oposición de los sindicatos y sus valedores Demócratas en el Congreso. Obama aguarda al momento oportuno para superarlos políticamente. Después de algún avance durante la administración de George W. Bush, la espera ha durado demasiado.


Quienes se oponen al acuerdo con Colombia citan violaciones de los derechos humanos, y concretamente el asesinato de sindicalistas, como motivo para bloquear la ratificación del tratado. Grupos como Amnistía Internacional o Human Rights Watch se han unido a los sindicatos norteamericanos y colombianos a pesar de que el acuerdo comercial no tiene nada que ver con los derechos humanos.


En la práctica, al restringir el crecimiento económico de Colombia, los críticos del tratado está perjudicando a los colombianos pobres y de clase obrera en un momento en que millones de personas se han visto desplazadas por la violencia y el nivel de paro es el más elevado de Latinoamérica. Los colectivos de derechos humanos también están privando al gobierno de los ingresos que necesita para proporcionar servicios y seguridad, el principal de los derechos humanos.


Ese es un error bastante garrafal ya, pero aún peor es que sus acusaciones a tenor de la situación sindical en Colombia sean simplemente erróneas. No hay ningún asesinato sistemático de sindicalistas ni de líderes sindicales, y no hay ninguna persecución organizada ni autorizada de ellos, ni por parte del gobierno ni por parte de nadie.


Algunos miembros de sindicatos son asesinados - 28 el año pasado según el gobierno, en contraste con los 205 de 2001 - pero como demuestra el estudio imparcial realizado por dos académicos de la Universidad de Los Andes de Bogotá, Daniel Mejía y María José Uribe, la tasa de homicidios registrados entre los colombianos en general en 2008 fue del orden de seis veces la de los integrantes de sindicatos. Utilizando las cifras de los propios sindicatos, la incidencia del homicidio entre los sindicalistas fue de 6 por cada 100.000 afiliados, la cifra total de homicidios en Estados Unidos más o menos.


Esto suena increíble, pero no lo es: los sindicalistas en Colombia son miembros de la clase media y no viven ni trabajan en las zonas rurales peligrosas ni las zonas deprimidas en donde opera la mayor parte de la violencia relacionada con las mafias del narcotráfico o las guerrillas. Y hasta la violencia está descendiendo.

El número de actos políticos violentos en los que participaron los sindicatos fue elevado en la década de los 90, pero como demuestran Mejía y Uribe, entre 2000 y 2008 no existe relación entre los niveles de actividad sindical - desde los convenios colectivos a las manifestaciones - y la incidencia del homicidio entre los sindicalistas. Esto concuerda con los resultados obtenidos por las unidades de las fuerzas del orden y los tribunales de las 334 sentencias de condena dictadas desde el 2000 cuyo móvil normalmente tiene que ver con el robo o la enajenación mental.


El verdadero problema aquí es ideológico. A los sindicatos no les gusta el libre comercio.


Al aceptar la resolución judicial que no le permite postularse a un tercer mandato en mayo, el popular presidente de Colombia Álvaro Uribe hizo una demostración práctica de democracia. Obama y el Congreso estadounidense tienen ahora que sentar su propio ejemplo y reconocer a Colombia como socio comercial preferente.

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/53577

19 mar 2010

¡Todos al tablero!

Tomás Uribe Mosquera
Portafolio, Bogotá
Marzo 19 de 2010

Muchos análisis sobre derechos humanos y derechos laborales pecan por incompletos. Brasil es conocido por sus ejecuciones extrajudiciales, pero el último informe 'onusiano', basado en el 2007, sólo provee datos parciales para algunos lugares (Río, São Paulo...) y autores presuntos. Tienen lagunas los informes sobre mano de obra infantil y forzada, a menudo indígena, en dicho país.

Amnistía Internacional, en su informe del 2009, incluye a los líderes sindicales brasileños entre los "defensores de DD. HH... estigmatizados por las autoridades y amenazados por aquellos cuyos intereses contrarían", sin reseñar la violencia contra esta categoría vulnerable. Al cuantificar la violencia antisindical en Colombia, la Confederación Internacional Sindical (CIS-ICTU) usa los datos de la Escuela Nacional Sindical (ENS), pero emplea los oficiales en otros países. Muchos la ocultan. Venezuela, cuya violencia antisindical asemeja la nuestra, informa oficialmente el homicidio de 4 sindicalistas en el 2009. Provea, álter ego venezolano de ENS, contabiliza 46.

Tanta incoherencia desacredita la afirmación del CIS de que "más de la mitad de estos homicidios" ocurren en Colombia. Ello no le impide a la ONU retomarla en su último informe sobre defensores de derechos humanos en Colombia. El pasado 10 de marzo, un alto funcionario 'político' de la Comisión Europea tildó públicamente de "insensibles" a los negociadores del Acuerdo de Asociación con Colombia por haber evocado el progreso notable registrado en esta materia desde el 2002.

No se refirió así a quienes negocian el Acuerdo UE-Centroamérica, en donde dicha violencia, siempre alta, va en auge. Algo semejante se oye en Estados Unidos en sendos discursos oficiales sobre Cafta y 'nuestro' TLC.

La violencia nos acompaña desde hace décadas. Fue cruenta la liberal-conservadora, sigue siéndolo la guerrillera y la ferocidad sanguinaria de los paramilitares 'históricos', felizmente desmovilizados en su mayoría, ha quedado impresa en el imaginario colectivo global. Así ocurre con las ejecuciones extrajudiciales mal llamadas 'falsos positivos', aún si las cifras informadas por Cinep para el primer semestre del 2009 (4 víctimas) no guardan relación con las de periodos anteriores, y son 20-25 veces más elevadas aquellas de la -también atroz- 'limpieza social', tristemente asociada con... Brasil, Centroamérica, Colombia y, hoy, Venezuela.

Un académico de la Universidad de Antioquia no controvierte la tasa de homicidio 'antisindical' colombiana de 6,1 por ciento para el 2008 (hoy: 4,9 por ciento) ni su semejanza con ciertas tasas nacionales (E.U.: 6.1; Uruguay: 4,3), pero sólo juzga válido compararla con sendas tasas de homicidio antisindical, o sea cero.

¿Debe ser éste el benchmark para sindicalistas, aún no siéndolo para toda la población (en el 2007, la OMS evocaba una tasa de homicidio 'aceptable' del 10 por ciento, según Soares y Naritomi)? Ningún asesinato es tolerable, pero ¿cuántos países en desarrollo calificarían bajo un criterio de 'tolerancia cero'?

Colombia ha mejorado considerablemente su 'desempeño sindical' en dos indicadores que la ONU, UE y Norteamérica critican: homicidios y detenciones arbitrarias (éstas cayeron en dos tercios desde las eras Pastrana y Uribe 1). Hay seria preocupación sobre sindicalistas desplazados, pese a que cae el desplazamiento en Colombia. El mal ajeno no excusa el propio, pero tampoco es admisible el doble estándar. Otros países 'pasan de agache'. Deberían 'pasar al tablero' y presentar el examen con... nuestros calificadores.

tomasuribemosquera@gmail.com

15 mar 2010

Sindicalizados en Colombia aumentaron 76% desde 2002, según la ANDI

Portafolio, Bogotá

Marzo 15 de 2010

De acuerdo con una carta que dirigió el presidente de la Asociación, Luis Carlos Villegas, a la Organización Internacional del Trabajo, el número de sindicatos nuevos creció en 65% entre 2002 y 2009.

Contrario a los continuos informes de algunos grupos de sindicalistas internacionales que acusan a Colombia de propiciar el exterminio de estas organizaciones en el país, cifras suministradas por el Gobierno a solicitud de la Asociación de Empresarios (Andi) indican que el número de personas sindicalizadas en el país ha crecido 76 por ciento entre 2002 y 2009.

Así lo señala una carta enviada el pasado jueves por el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, al director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra, Juan Somavia, en la que le indica que las cifras son concluyentes.

"Entre 2002 y 2009 se ha registrado un aumento del 76 por ciento en el número de afiliados a los sindicatos, pasando de 583.934 a 1'503.629, lo que representa un 8,2 por ciento de la población ocupada del país". A enero pasado, según el Dane, en Colombia había 18'276.000 personas con trabajo.

La comunicación también señala que el número de sindicatos nuevos aprobados por el Ministerio de la Protección en el 2002 fue de 99, mientras que el año pasado sumaron 164, lo que equivale a un incremento del 65 por ciento.

Amparado en las cifras entregadas por el Gobierno, Villegas también dice que a diciembre 31 del 2001 existían en el país 1.350 sindicatos, en tanto que a la misma fecha del 2009 estaban registrados 2.133 organizaciones de este tipo. "De estos, el 70 por ciento corresponde al sector privado y el 30 por ciento al público".

En su comunicación, el dirigente gremial advierte que estas cifras fueron suministradas por las centrales obreras al Gobierno. "La Andi espera que esta información ayude concluyentemente a tener mayor objetividad sobre el diálogo social en Colombia y a evidenciar la calidad institucional de nuestra democracias, a veces, tan injustamente cuestionada".

A las embajadas

El presidente de la Andi aseguró que estas mismas cifras las envió a las embajadas más importantes del mundo en donde Colombia tiene representación, Estados Unidos, Canadá y los países de la Unión Europea, con el fin de que dispongan de una información ajustada a la realidad y cambien el concepto negativo que podrían tener sobre el país en materia de derechos sindicales y de respeto a la libre asociación.

"Pocos países del mundo tienen la posibilidad de mostrar estas estadísticas de crecimiento de personas sindicalizadas", señaló el presidente de la Andi.

Villegas aseguró que la participación de los trabajadores en organizaciones que buscan reivindicar sus derechos ha venido aumentando en el país, pero que ahora hay una generación de dirigentes más propositivos que tienen una nueva forma de negociar sus requerimientos con los empresarios. "Buena parte del sindicalismo colombiano cambió el ruido y la confrontación por propuestas constructivas que ayuden a las empresas a salir adelante, como debe ser".

Cambiar la imagen

La decisión de mostrar las cifras oficiales sobre la evolución del sindicalismo en Colombia, hacen parte de la decisión de dar a conocer los cambios que Colombia ha dado en diferentes aspectos, y que incluso fueron reconocidos recientemente por la Organización Internacional del Trabajo, en el caso de la mejoría en la protección de la vida a los trabajadores que hacen parte de los sindicatos.

OIT reconoce

De acuerdo con la OIT, Colombia ha progresado en la aplicación de los convenios relacionados con la libertad sindical y la protección del derecho a la sindicalización y la negociación colectiva. Estas afirmaciones llevaron a la organización a reconocer al país, por segundo año consecutivo, como un "Caso de Progreso".

El informe elaborado luego de escuchar a los voceros de las organizaciones de trabajadores y al Gobierno colombiano, señala que la Comisión valora los compromisos concretos (del Estado colombiano) para esclarecer los hechos violentos contra los sindicalistas y su decisión de aportar recursos financieros para fortalecer la Subunidad de Sindicalistas de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía y de los Jueces Especializados del Consejo Superior de la Judicatura.

Efecto sobre los TLC

El tema sindical hace parte de las lista de quejas de diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG), contra Colombia, y que se han convertido en una traba para su aprobación. El caso más concreto es el del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, donde el Congreso de ese país lo mantiene congelado, aparentemente por asuntos relacionados con los derechos humanos y sindicales.

Una situación similar se vive con el tratado que está siendo negociado con la Unión Europea, y que prácticamente se encuentra listo para la firma. En este caso, diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) insisten en pedir que se suspendan las negociaciones y que se suprima la posibilidad de un TLC con Colombia. Para algunos, estas trabas podrían ocasionar inconvenientes similares a los registrados en E.U., cuando se busque el aval en el parlamento Europeo.

Quejas contra Colombia en Canadá

El Gobierno canadiense presentó la semana pasada en el Parlamento una pro- puesta de Tratado de Libre Comercio con Colombia, en la que señala que este acuerdo "contribuirá a una mayor paz, seguridad y prosperidad" para los colombianos. De inmedia- to, varias organizaciones sindicales solicitaron al Gobierno de ese país que anule la tramitación del proyecto de ley ante las violaciones de derechos humanos en Colombia.

El presidente del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos, con 600.000 afiliados, Paul Moist, denunció que en el 2009 en Colombia fueron asesinados 45 líderes sindicales. El debate apenas comienza.

http://www.portafolio.com.co/economia/economiahoy/sindicalizados-en-colombia-aumentaron-un-76-desde-2002-segun-la-andi_7401027-3

11 mar 2010

Carta de la ANDI a la OIT

Bogotá, 11 de Marzo de 2010

Señor

Juan Somavía

Director General

OIT

Ginebra

Estimado señor Somavía:

La ANDI, como miembro del Consejo de Administración de OIT y como interlocutor del diálogo social en Colombia, ha pedido al Gobierno Nacional, Ministerio de la Protección Social, cifras sobre el número de afiliados a sindicatos en el país y sobre el número de organizaciones sindicales que se han creado cada año desde 2002.

Las cifras son concluyentes:

- Entre 2002 Y 2009 se da un aumento del número de afiliados a los sindicatos del 76%, pasando de 853.934 a 1.503.629, lo que representa el 8,2% de la población ocupada 1. Pocos países del mundo pueden mostrar este crecimiento o este nivel de sindicalización.

- El número de sindicatos nuevos aprobados en 2002 fue de 99. En el 2009 fue de 164, lo que representa un aumento de 65%.

- A diciembre 31 de 2001 existían 1350 sindicatos en el país. A la misma fecha de 2009 existían 2133 sindicatos, lo que representa un crecimiento del 58%, cifra también bastante significativa en términos internacionales.

- De estos 2133 sindicatos, el 70% corresponden al sector privado y el 30% al sector público.

Debemos destacar que las fuentes que cita el Gobierno Colombiano para estas cifras, son las propias centrales Sindicales.

La ANDI espera que esta información ayude concluyentemente a tener mayor objetividad sobre el diálogo social en Colombia y a evidenciar la calidad institucional de nuestra democracia, a veces, tan injustamente cuestionada.

Con un cordial saludo,

Luis Carlos Villegas Echeverri

Anexos:

Carta del Viceministro de Relaciones Laborales, Dr. Ricardo Andrés Echeverri López, del 10 de marzo de 2010 y anexos en 4 folios.

-------------------

1 Según el DANE, en enero de 2010, la población ocupada del total nacional fue 18 276 miles de personas. Principales indicadores del mercado laboral- Enero de 2010. Bogotá, D. C., 26 de febrero de 2010

10 mar 2010

CGT exige respeto a la libertad sindical

CGT EXIGE RESPETO A LA LIBERTAD SINDICAL

La Confederación General del Trabajo CGT, hace conocer su más enérgico rechazo a las conductas divisionistas que viene desplegando SINTRAINAGRO, Subdirectiva de Carepa Antioquia, en contra de nuestra organización afiliada “Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Frutera, Agroindustrial y Pecuaria SINALTRAIFRU, consistente en presentarse de manera abrupta en el campo experimental de CORDURA en las instalaciones del ICA para presionar a los trabajadores a que renuncien a SINALTRAIFRU y se afilien a Sintrainagro, estos hechos se presentaron el día 1º de marzo del presente año.

No podemos compartir la actitud de los directivos de Sintrainagro-Carepa pues no se entiende como existiendo la posibilidad de organizar a miles de trabajadores del sector agrícola en la región, no propendan por ello y si procedan a desinformar e intimidar a los trabajadores organizados en SINALTRAIFRUT, en medio del canibalismo sindical, que atenta contra el convenio 87 de la OIT, afectando la libertad sindical, el derecho de asociación y las normas internacionales del trabajo que integran el” bloque de constitucionalidad” al tenor de los artículos 93 e inciso cuarto del artículo 53 de la Constitución Política.

Conductas como las señaladas, que solamente contribuyen al debilitamiento del movimiento sindical, pueden ser entendibles cuando provienen de los empleadores o agentes del Estado, pero incomprensibles cuando provienen de organizaciones hermanas.

La CGT como medida de coyuntura prefiere el Contrato Sindical, vigente desde épocas anteriores al Código del Trabajo, a las Cooperativas de Trabajo Asociado, que proliferan a lo largo y ancho del país, las cuales violan la dignidad de los trabajadores. Es necesario que la opinión pública tenga en cuenta que quienes son vinculados a las empresas por la vía del contrato sindical perciben salarios, tienen derechos a prestaciones sociales, horas extras, vacaciones, descansos en días dominicales y festivos y se encuentran afiliados a la seguridad social, a diferencia de los trabajadores de las Cooperativas de Trabajo Asociado las cuales vulneran todos sus derechos.

DEPARTAMENTO DE INFORMACION Y PRENSA CGT

Bogotá, 10 de marzo de 2010

6 mar 2010

Colombia progresa en protección sindical: OIT

Informe de Comisión de Expertos

Colombia progresa en protección sindical: OIT

El Tiempo, Bogotá

Marzo 6 de 2010

Pgs. 1-13 y 1-14

Colombia progresa en la aplicación de los convenios con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relacionados con la libertad sindical y la protección del derecho a la sindicalización y la negociación colectiva.

Así lo dice la OIT en el Informe de la Comisión de Expertos en la Aplicación de Convenios y Recomendaciones, que le valió al país ser reconocido por segundo año consecutivo como un Caso de Progreso.

De los casos más espinosos examinados por la Comisión, órgano independiente constituido por juristas, es el que tiene que ver con los actos de violencia contra dirigentes sindicales colombianos, que incluyen asesinatos, así como la impunidad de muchos de estos hechos.

Tras escuchar a los voceros de las organizaciones de trabajadores y al Gobierno, que asegura que las muertes de sindicalistas han disminuido significativamente, la Comisión valora los compromisos para esclarecer los hechos violentos contra los sindicalistas y su decisión de aportar recursos para fortalecer la Subunidad de Sindicalistas de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía y de los Jueces Especializados del Consejo Superior de la Judicatura.

Protección a dirigentes

Además, sigue el compromiso estatal con el programa de protección de dirigentes sindicales y trabajadores.

Igualmente, la Comisión observa con satisfacción la expedición de la Ley 1309 del año pasado, que aumentó a 30 años la prescripción de homicidio de trabajadores sindicalizados, considera agravantes los delitos contra miembros de una organización sindical o de defensores de derechos humanos, establece que el que impida o perturbe una reunión lícita o el ejercicio de los derechos laborales o tome represalia por una huelga, reunión o asociación legítimas, incurrirá en multa de 100 a 300 salarios mínimos mensuales y dispone que en caso de amenazas o intimidación a un miembro de una organización sindical la pena se aumentará en una tercera parte.

La Comisión lamenta los asesinatos y actos violentos que ocurren desde hace años, pero reconoce las medidas prácticas y legislativas que el Gobierno ha adoptado.

5 mar 2010

Congreso de EEUU. no debe excusarse en supuesto maltrato a sindicalistas para no aprobar TLC

Congreso de EE.UU. no debe excusarse en supuesto maltrato a sindicalistas para no aprobar TLC

Álvaro Uribe Vélez

Presidente de la República

http://web.presidencia.gov.co/sp/2010/marzo/05/06052010.html

Bogotá, marzo 5 de 2010

El Presidente Álvaro Uribe Vélez destacó el aumento del número de afiliados a los sindicatos, que en este Gobierno pasó de 853 mil 944 a un millón 503 mil 639 mil trabajadores, por lo que no hay pretexto para que se diga que Colombia no protege a los sindicalistas. “Si tienen un problema político interno, que lo reconozcan, pero que no excusen más la falta de aprobación del Tratado en que aquí maltratamos a los sindicalistas”, señaló el Mandatario.

Bogotá, 5 marzo de 2010 (SP). El Presidente Álvaro Uribe Vélez exhortó al Congreso de Estados Unidos a que manifieste si la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Colombia le representa un problema político interno, pero que no se escude en el supuesto maltrato a sindicalistas para obstaculizar el proceso.

“Si tienen un problema político interno que lo reconozcan, pero que no excusen más la falta de aprobación del Tratado en que aquí maltratamos a los sindicalistas”, dijo el Presidente Uribe al destacar los avances del Gobierno no sólo en protección sino también en aumento en el número de afiliados a las organizaciones de trabajadores.

En una entrevista concedida a la emisora La W, de Caracol Radio, el Jefe de Estado reiteró la importancia que tiene para la economía colombiana y para los mismos trabajadores contar con un Tratado de Libre Comercio (TLC) que permita promover la inversión en Colombia y con ello la generación de empleo.

En ese sentido, afirmó que la ratificación del acuerdo con los Estados Unidos es necesaria para aumentar la promoción de inversión en Colombia y la generación de empleo.

Destacó que en este Gobierno la población de afiliados a los sindicatos, incluidos los maestros, pasó de 853 mil 944 personas en 2002 a un millón 503 mil 629 en 2009, cifra que es un indicador de que “este Gobierno protege la vida de los sindicatos, lucha contra la impunidad y protege sus derechos laborales”.

Dijo que desde la hora cero su Gobierno se comprometió con mucha convicción en “la tarea de proteger a los sindicalistas, a los periodistas, a los maestros”.

El Mandatario descartó que la protección a los sindicatos y sus integrantes fuera coyuntural para obtener la aprobación del TLC, y afirmó que es una convicción puesta en práctica desde mucho antes de ejercer la Presidencia de la República.